Morir en secreto.

¡Oh muertos! que en su tumba duermen solitarios

Y no llevan más la carga de miserias

Del mundo en que vivimos,

Inmóviles y fríos en la profunda fosa,

No preguntan si los ecos del mundo Son tristes o felices.

Ya que no escuchan lo vanos discursos de los hombres

Y el dolor no penetra la molicie de sus huesos

Encuentran el reposo de no sentir,

O de sentirlo todo como uno solo.

Y aquél secreto que sólo ustedes conocen,

Quisiera poder atraparlo

Y aunque yo no viva mi vida

Encuentro mi muerte lejana

Y esta vida que ya no es mía,

Si no logro atraparlo.