the fountain (ll)

ANTCO…

No llegó quien yo esperaba… no era un aliado, ahora todos están con ellos, tampoco eras tú. No me preguntaré por qué me encontraron, quizá sabía que así tenía que pasar, lo sabía desde el instante en el cual dejaste de ser una ilusión y te convertiste en una esperanza, no debí permitir que te alejaras de mí, nunca debí perderte.

Pensé que en el momento que me encontraran me matarían o me convertirían en uno de ellos. No ha sido así, me dejaron ir, pero no tengo a donde, mi mudo está destruido, perdimos la batalla y ahora me encuentro solo en un sitio que no comprendo; no lo quiero entender, no quiero ser parte de él ¡no lo acepto! Sé que la mayoría que no murieron en la lucha se han convertido en lobos, pero yo no estoy dispuesto a ello.

Un paso deja atrás a otro, son muy pocas las posibilidades de volver por el mismo camino que recorro en estos momentos, tiene un toque familiar, sin embargo todo es diferente. Todos me observan pero nadie me dice nada, no importa si los miro fijamente a los ojos, saben que me encuentro solo. He visto algunos rostros que voltean la cara cuando los veo, rostros que creo reconocer. Están conscientes que no soy igual a ellos, saben que no me convertiré, por eso me han dejado libre, ese es su juego y mi pena. Reafirman su sadismo al dejarme vivo. No tuve tiempo de usar mi bala, aun la guardo en la bolsa. No les daré ese gusto de verme caer, no frente a ellos, levanto la mirada, camino tan firme y digno como si hubiésemos ganado.

Es un largo camino hacia mi ciudad, ya no hay nadie ahí, pero tampoco están ellos. Por alguna razón no la destruyeron o acaso no pueden destruirla, Podría ser un buen refugio, ¡aun me queda una bala! quizá después de un rato de melancolía la use. No me verán caer, no lo harán, no les daré ese gusto.

Llevo mucho tiempo caminando, he comenzado a encontrar lugares que reconozco. Muchas veces los caminé, pero no se veían así -cuando uno está decidido a morir las cosas son distintas-, he comenzado a poner atención en los detalles que antes no había visto –no sé si es el verlos por última vez o el hecho de ya nunca los volverlos a ver- muchos años caminé por aquí y nunca me había percatado de tantas cosas, ahora todo es diferente ¡el aire es diferente! Es curioso como comienzas a ver los detalles que nunca habías visto, justo antes de no volverlos a ver ¡te emocionan! Empiezo a recordar muchas cosas, muchos momentos que marcaron mi vida para siempre, por un instante me hacen sonreír; alguna vez caminamos esto juntos de la mano, brincábamos como niños esta misma bajada, pero en ese entonces te tenía a ti. Definitivamente las cosas se ven diferentes.

La noche comienza a caer y yo, yo comienzo a verme envuelto entre un conflicto interno y la soledad, el recuerdo me ha hecho sentir más solo de aquello que puedo soportar. Me siento cansado, no sé si esta larga caminata ha valido la terrible pena, comienzo a pensar que esto era lo que ellos querían que pasara y yo caí en su juego. Me consume la incertidumbre de saber si hice lo correcto o debí de haber muerto en el lugar donde me encontraron. Sí, lo mejor hubiera sido usar la bala -para eso la había guardado- pero no lo hice en el momento que debí hacerlo, ahora ya no puedo.

Ya no pienso caminar más, pero debo de encontrar algún lugar al cual no pueda ver ese ojo que me observa, y desde ahí lanzar mi última bala. Comienzo a sentir más vacio del que esta soledad me ha dado. Ahora sé que esta noche no moriré, con ello he perdido más de lo que se hubiese abandonado con mi muerte. Cada intento por mantenerme en pie hace que algo en mi se vaya.

Mientras me detengo otra parte de mí ha seguido caminando hacia su destino, un destino que yo no he podido alcanzar.