Una de ácratas…

“If I can’t dance, I don’t want to be part of your revolution.”

Emma Goldman.

A veces, para despejarnos un poco de las brumas políticas de nuestro tiempo y entorno, conocer viejos personajes nos refresca. Dentro del pensamiento comunista y socialista, el protagonismo marxista-lenninista ha dejado poco espacio para las expresiones libertarias y anarquistas. Por ello, démosle una revisada a la vida y trabajo de una mujer de acción y de palabra: Emma Goldman.

I*

Nació el 27 de junio de 1869 en Lituania, parte del Imperio zarista, dentro de una conservadora familia judía. A los 15 años niega casarse bajo el arreglo de su padre y a los 16 años se embarca a Estados Unidos junto a su hermana. Los primeros días de 1886 llega a Nueva York, donde trabaja como costurera por un breve periodo. El movimiento huelguístico de Haymarket de mayo de1886 en la industrializada ciudad de Chicago, en el cual son sentenciados 5 trabajadores anarquistas a la horca, conmueven a Goldman para tomar la decisión de iniciar su actividad revolucionaria.

Su participación en la propagación consecuente del comunismo libertario y la acción directa, individual o colectiva, la condujo, junto a su compañero Alexander Berkman ante los tribunales en varias ocasiones. A causa de un attentat, buscando “la propaganda por el hecho”, Berkman falla en la misión por matar a Henry Clay Frick, gerente de una compañía acerera en Pennsylvania y es encarcelado por 14 años; a Goldman se le siguió proceso pero no se encontraron pruebas suficientes en su contra. Para 1894, a los 25 años, es encarcelada por incitar a la revuelta en medio del Union Square, en Nueva York, llamando a miles de personas a demandar trabajo a los ricos, “si no les dan trabajo, entonces pidan pan. Si les niegan el trabajo y el pan, tomen el pan».

La última década del siglo XIX y la primera del XX Emma pasó tiempos de intensa actividad. Fue involucrada en el asesinato del presidente William McKinley, viajó a Europa estudiando enfermería, conoció a importantes anarquistas como a Errico Malatesta y a Peter Protopkin. Al salir Berkman de la cárcel ambos comenzaron la publicación del Mother Earth, instrumento de desafío ante el Acta de Exclusión Anarquista emitida por el congreso y que atentaba contra la libertada de expresión.

 II

En las siguientes líneas se exponen algunos de los principales puntos extraídos de su ensayo Anarquismo: lo que significa realmente, incluido en Anarquismo y otros ensayos, libro que compila varios artículos publicados en la revista Mother Earth.

Como anarquista defendió la libertad individual a toda costa, afirmando que “Solo en la libertad puede el hombre alcanzar su completo desarrollo[…] Solo en libertad realizará la verdadera fuerza de los lazos sociales,[…]base de una vida social normal.”1 Asumió la tarea de confrontar a la propiedad privada, a las iglesias y religiones, así como a luchar en contra del estado y cualquier otra forma de gobierno autoritario.

Para ella, la propiedad despoja del esfuerzo colectivo, niega el disfrute de lo producido y domina las necesidades del hombre. Al igual que Proudhon sostiene que la propiedad es un robo. Dice Emma. “La única demanda que la propiedad reconoce es su propio apetito glotónico para mayor riqueza, porque riqueza significa poder, el poder de someter, de aplastar, de explotar, el poder de esclavizar, de ultraje y degradar.”2 La verdadera riqueza la reconoce en los “[…]objetos de utilidad y belleza, en cosas que ayuden a crear cuerpos fuertes y preciosos[…]”3, hechos con inspiración y con “[…]un interés profundo en el trabajo como una fuerza creativa.”4

La religión es el instrumento del dominio de la mente humana. Quiebra la unidad de la vida, hace del hombre una partícula dependiente condicionada a la sumisión de su voluntad. Le niega la conciencia de sí mismo y la oportunidad del progreso a través del juicio y pensamiento propio. La religión nace, para ella, en el hombre primitivo que “[…]se siente absolutamente dependiente de las fuerzas ciegas y escondidas, siempre listas para burlarse y ridiculizarle.”5 Según ella, éste es el germen de la relación del hombre con Dios, el Estado y con la sociedad, “[…]el hombre es nada, los poderes son todo.”6

Acusa al Estado de intentar dictar la conducta humana. Todo gobierno, señala,“[…]por derecho divino o regla de mayoría[…]” tiene como “[…] su meta […] la subordinación absoluta del individuo.”7 Los gobiernos mantienen el poder a través de las leyes que extienden los privilegios de los monopolizadores, logrando ser solo eficientes para “[…] mantener o proteger la propiedad y el monopolio.”8 Las acciones de ordenar, juzgar, condenar y castigar hasta la ofensa más insignificante mientras solapa el despojo y la explotación sobre la población más empobrecida enmarcan la imposibilidad del Estado por acabar con el crimen, “[…] el Estado es el más grande criminal, rompiendo toda ley escrita o natural, robando en forma de impuestos, asesinando en la forma de guerra y pena capital…[…]”9 .

Ante las condiciones de trabajo en la producción industrial señala al mecanicismo como el limitante de la iniciativa propia y la inspiración. Los productos grises y asquerosos de una existencia aburrida, son el resultado de trabajadores convertidos en meros engranes de una maquinaria mayor, donde la originalidad y el deseo por el trabajo están ausentes. Por ello propone que “[…]el hombre sea libre de escoger el modo de trabajo, las condiciones de trabajo y la libertad para trabajar.”10, que el trabajo sea un “instrumento de gozo”11 para que cualquier hombre encuentre en él recreación y esperanza.

Goldman encuentra un conflicto creado por las leyes y las instituciones, la diatriba entre lo que ella llama los instintos individuales y los instintos sociales. Entre ambos existe una estrecha y posible armoniosa relación. Los instintos individuales son el motor de la auto realización, para el crecimiento individual; los instintos sociales aportan la posibilidad de la ayuda mutua y el bienestar social. Uno recibe la esencia de la vida, y el otro almacena dicha esencia para mantenerla pura y fuerte. Ambas conforman la unida de la vida que la Anarquía busca.

Sin dejar de lado el aspecto económico Goldman reconoce a la base materialista como fundamental para la igual distribución de las riquezas producidas, solo a consideración de las circunstancias específicas de los individuos, colectivos y lugares. Para alcanzar el Comunismo Libertario afirma, “[…] la organización económica debe consistir en la producción voluntaria y asociaciones distributivas[…]”12 no centralizadas. Y pone énfasis en la utilidad de dicho modo de producción disminuye el desgaste de energía humana.

La Anarquía la caracteriza como la posibilidad de una “armonía social” generada por la espontaneidad individual asociada libremente. Descansa sobre la idea de una ley natural humana que emerge ante la libertad de oportunidades, en armonía con las necesidades biológicas y donde la solidaridad de intereses, individuales y sociales, se entrelazan para obtener una igualdad económica.

Su ideario anarquista busca la liberación de la mente, el cuerpo y las necesidades humanas. Su método es la acción directa, colectiva o individual, “ […] el desafío abierto y la resistencia hacia todas las leyes y restricciones económicas, sociales y morales.”13 No tiene programa fijo, más bien nace de los asuntos diarios de la vida, de las necesidades particulares, de los temperamentos individuales y los requisitos intelectuales. El anarquismo “defiende el espiritú revolucionario […] en contra de todo lo que impida el crecimiento humano.”14 Coincide con Max Stirner y afirmar que el hombre tiene tanta libertad como la que quiera tomarse.

III

En éste escrito la pluma de Goldman se desliza en un panfleto sostenido por los pilares básicos de un Anarquismo filosófico más que práctico. La organización federativa o colectivista está ausente, al igual que la ocupación de medios de producción y las propuestas pedagógicas. Hay menciones importantes para el anarcosindicalismo, el apoyo mutuo y la solidaridad.

Sus conceptos como el instinto humano, la armonía social y la ley natural personalmente me son difíciles de aceptar, pero de interés por debatir. El dogmatismo por un espíritu bondadoso natural del individuo raya en la inocencia, bajo la simplicidad de desaparecer cualquier orden limitante de los sujetos. Pero el sentido pragmático por buscar la solución más íntima de la cotidianidad de los individuos a través de la socialización de las gozos y necesidades, hasta hoy en día, es uno de los elementos más revolucionarios. Llevar de la mano el cambio social y el cambio individual, enfocados en re-construir sus posibilidades de interacción, ahora delegadas a las instituciones tan ajenas de nuestras necesidades. Hay un reconocimiento por la diversidad y el cambio que envuelven al mundo y a los seres humanos. “El Anarquismo no es, […] una teoría del futuro, lograda a través de la inspiración divina. Es una fuerza de vida en los asuntos de nuestra vida, constantemente creando nuevas condiciones.”15

Emma Goldman murió en Toronto, Canadá el 14 de mayo de 1940. No descansó en sus campañas antimilitaristas, en el apoyo a la Confederación Nacional de Trabajadores durante la guerra civil española, en la difusión del feminismo y el control natal. Parecería que Emma fue una mujer adelantada a su tiempo o una impulsiva y descabellada militante. A la luz del ambiente histórico, político y cultural en que ella se desarrolló y eligió como camino parece un desarrollo lógico y consecuente con la posición radical que asumió. Una mujer que criticaba todo tipo de autoritarismo que no podía dejar de lado el ámbito del cuerpo y la sexualidad ante las imposturas religiosas y culturales; ni podía hacer caso omiso de las contradicciones prácticas de la Revolución Rusa en pleno desarrollo, menos aún de los ejércitos regulares llenos de jóvenes enviados a la muerte para el enriquecimiento de unos cuantos.

En 1910 Emma escribía acerca de las rígidas leyes aprobadas un año antes en el estado de Illinois para la protección de los trabajadores mineros, pero dados “los desastres mineros mayores»16 que ahí acontecieron estas resultaban inútiles. Ante esto, Goldman arremete contra el parlamentarismo socialista y el sistema político de Estado, calificándolo de inviable y de superstición para alcanzar triunfos en la vida de los trabajadores explotados.

Entonces como ahora, las ganancias de las corporaciones mineras son de prioridad para estados y políticos, muy por encima de las vidas de aquellos que extraen con su cuerpo los minerales. Recordemos del caso de Pasta de Conchos, Coahuila en 2006, donde al día de hoy los cuerpos de más de 60 mineros siguen debajo de la tierra por los gastos que le implicarían a la empresa, al gobierno y al sindicato su extracción. Entonces como ahora, la opción por la delegación y obediencia a un sistema político liberal, regido por el mercado y administrado por un Estado autoritario, es la vía a la explotación del hombre por el hombre.

*los datos biográficos son extraídos de las páginas de internet:

http://en.wikipedia.org/wiki/Emma_goldman

http://es.wikipedia.org/wiki/Emma_Goldman

http://spa.anarchopedia.org/Emma_Goldman

http://eng.anarchopedia.org/Emma_Goldman

Recomendación del documental:

http://www.documaniatv.com/biografias/emma-goldman-una-mujer-sumamente-peligrosa-video_b0b5d5bc6.html

1.Página 13. Goldman Emma. Anarquismo: lo que significa realmente. Barricas Distro. México D.F. 2006.

2.P.8

3.P.8

4.P.9

5.P.6

6.P.6

7.P.9

8.P.10

9.P.11

10.P.9

11.P.12

12.P.9

13.P.15

14.P.14

15.P.14

16.P.14