Big Band Bloggers Strike back

Caminamos; caminamos mucho; mucho caminamos todos; largas y tediosas caminatas de todos nosotros; nosotros que fuimos caminando larga y pesadamente… tediosos. Recorrimos senderos dejando migajas, pues eso es todo lo que podíamos dejar: migajas que se fueron comiendo los cuervos y después las fueron cagando por donde volaban, ¿y qué salió de ellas? El fracaso.

Así es, fracasamos, fracasamos todos, pero fracasamos juntos; aunque juntos no seamos todos y tan sólo hayamos quedado quienes realmente fracasaron, pues ¿qué más fracaso hay que regresar a reinaugurar aquello que fue el fracaso primero? ¡Eso! Una re-inauguración, una re-apertura, opening night, the bar is running again; un par de canciones, mucho alcohol y algunas putas y el negocio está de vuelta… osease WE’RE BACK!!!

De nuevo, back, retornamos, los Bloggeros de la Gran Banda vuelven a tocar, vuelven a entretejer sus melodías en contrapuntos jazzísticos, en explosiones pirotécnicas sin sentido, en grandes orgías de palabras y amargas resacas que nos llevarán a la gloria… o al fracaso. Pues estamos partiendo de donde no se debe partir. Volvemos a habitar la casa derrumbada. El bosque seco, devastado por el incendio, vuelve a ser el escenario de nuestros ritos. Como aquel científico loco, juntamos los pedazos que quedaron y les aplicamos la de Frankenstein, para darle vida a un nuevo monstruo, a una deformidad que no debió haber nacido en primer lugar pero que nosotros estamos resucitando… re-su-ci-tan-do…

Los Big Band Bloggers estamos de regreso y eso es lo que importa, algunos con nuevos nombres, otros con nuevas ideas y unos más ya no pudieron seguir pues al parecer terminaron cagados por los cuervos en algún bosque lejano y no pudieron ni siquiera florecer en este nuevo fracaso… este hermoso fracaso que estará lleno de energía y elocuencia, perversión y mojigatez, ñoñerías y arbitrariedades, pero siempre al ritmos de la poesía y la buena letra, con ese swing que sólo unos locos excéntricos, que van por el mundo buscando comida y de vez en cuando escriben, pueden tener.

Estamos de regreso y no nos vamos a ir… por lo menos en un buen rato… por lo menos hasta estamparnos de nuevo contra la pared… por lo menos hasta destrozarnos unos a otros y dejar esto tan muerto y acabado que ni migajas queden… por lo menos hasta que la belleza deje de bailar intermitentemente en alguna de nuestras entradas, pues eso es lo que buscamos todos… la belleza de la palabra y la música de seis cuerdas que se vuelven a afinar en esta guitarra virtual para tocar una hermosa melodía… la melodía de nuestras vidas conjugadas.

Gazmogno