Ya es tarde para publicar
-me dijo la muerte al pasar.
¡Qué te importa, flaca ignorante!
-contesté desafiante.
¿Ignorante yo? -me preguntó,
-Dije sí y mucho se espantó,
-Debería llevarte conmigo por insolente,
a lo que respondí, corriendo presurosamente.
Desde entonces la flaca me anda buscando,
sin percatarse que el tiempo se está acabando.
La fiesta de los muertos ya va a terminar
y a su casa se tendrá que regresar.
La cigarra