Aquel calla que escribe lo que nadie lee; y es peor que el silencio escribir lo que no puede acabarse de leer, y más reprensible acabar de escribir lo que cualquiera se arrepiente de acabar de leer.
Hoy no puedo escribir sobre algo bello, y eso que hay bastantes cosas bellas rodeándome, seres vivos increíbles que demuestran constantemente que hay voluntad y seres eternos que iluminan nuestras vidas.
Me siento abandonada por las musas, y dudo de que en algún momento me asistieran en mi hacer diario. Quizá por eso condeno lo que puedo al calor de las llamas y de lo demás reniego.
Hoy podría escribir sobre cosas horribles y miserables, parece que no puedo ver otra cosa que lo que es nauseabundo, pero si eso es así prefiero no escribir esta vez y no contagiar ni mi pesimismo ni mis nauseas. Así que me disculpo por mi imposibilidad.
Maigo.