El amor de Scherezada.

La mejor cuenta cuentos de la historia, es sin duda Scherezada, y no sólo porque logra mantener la atención del más difícil de los auditorios. Uno que al sentir el menor desagrado ante lo que escuche puede deshacerse de la narradora y su recuerdo para siempre. Su cualidad de mejor radica en la capacidad que demuestra para, con el uso de la palabra, apagar los dolores del alma, los enojos del corazón y para elevar lo más posible las alegrías que siente quien desconcertado no se encuentra a sí mismo.

Scherezada es una joven astuta, enamorada de la palabra enamora con ella al lector de las mil y una noches. No es una de esas criaturas que considera que la palabra es omnipotente, más bien es un ser que conoce los alcances y los límites de la palabra y amorosamente la acerca a su auditorio, el cual queda cautivado sin importar de qué humor se encuentre, parece capaz de hablar a todos los humores, de tal manera que nunca se termina de escuchar lo que ella dice.

No es lo mismo leer las mil una noches aproximándose por curiosidad y sintiendo ansiedad por conocer el final de los cuentos, que dejar que la curiosidad sea despertada al sentirse maravillado ante las fantásticas imágenes que nos muestra la joven esposa de Schahriar.

Scherezada no sólo cura mediante la maravilla de la palabra el alma del rey, asesino de doncellas, también va curando al lector incapaz de notar las maravillas del mundo en la medida en que ésta las va señalando y va invitando al pensamiento a descubrir lo que de oculto queda, y lo más oculto en el ser de Scherezada es la belleza de las palabra que la joven, como enamorada que es, muestra cada vez que se presenta ante nosotros.

Maigo.