Conviene mentir

Quizá convenga mantener la esperanza y pensar que todavía no somos lobos, que por mucho estamos a la mitad del proceso, que es la luna llena la que nos convierte y muestra nuestra bestialidad, que nos comemos unos a otros porque la luna nos vuelve lobos, que somos lobos por culpa de la luna y no porque esa es nuestra naturaleza.

Y si ya somos lobos o siempre lo hemos sido sin darnos cuenta, entonces, quizá convenga mentir; quizá convenga ahora a nuestra licántropa existencia,  creer que somos hombre; quizá convenga pensar que podemos ser hombres si lo pensamos mucho y actuamos como tales.

Y aunque seamos lobos y ya nada se pueda hacer; aunque sea nuestra naturaleza, aunque todo este perdido; aunque fabriquemos balas de palta cuando la luna esté llena y carguemos las pistolas con una bala para nosotros y otra para quien la luna no lo afecte; y aunque nunca podamos dejar de ser lobos y nos demos cuenta de ello, quizá convenga creer que podemos dejar de serlo, que aun es posible hacer algo. Cuando todo está perdido, conviene creer que todavía se puede hacer algo. Aunque en ocasiones pienso que nada se puede hacer y todo debe irse al demonio.