De los hábitos o del dinosaurio

“Cada instante que pasa nos arrebata un pedazo de rostro”

W.

El PRIeto estaba decidido a cambiar su vida; cambiar de rumbos, de novia, trabajo y amigos. Se había dado cuenta, desde hacía ya mucho tiempo –desde aquel julio del 2006- que no había hecho nada con su vida que lo hiciera sentirse orgulloso. Ya se lo había dicho su madre uno de esos días con olor a tierra mojada. ¡Y todo es culpa de tu padre por no educarte bien! –añadió. Tenía 28 años ¡y nada!,  no había hecho absolutamente nada. Decidió cambiar. Comenzó por las pequeñas cosas. Nunca había sido muy limpio, así que empezó lavándose las manos antes de comer y después de ir al baño, bañándose diario y cepillando sus dientes. Intentó ordenar el desorden que tenía por cuarto. Comenzó a correr por las mañanas, a comer como Dios manda. Quiso ser bueno, dejar las mentiras, visitar a su madre los viernes y llevarla a misa al medio día. Trató de retomar la carrera que hacía mucho, por flojera y no porque no lo hiciera feliz como les había hecho creer a todos, había abandonado. Buscó y buscó trabajo. No encontró; no tenía experiencia alguna. Pasaron los días. Seguía sin trabajo.  Se olvidó de bañarse y de ir a correr un día. Al día siguiente también.  Pronto volvió a ser el mismo.  Volvió a la flojera y a las mentiras. Meses después ya todo era igual. Ya ni se acordaba de las ganas que tenía de cambiar.

Tal vez tienen razón aquellos que dicen no sólo que los hábitos nos forman, o deforman, para siempre, sino que ya de grande uno no puede cambiarlos, uno ya no puede hacer mucho. Pienso que esto también debemos pensarlo en estas escandalosas épocas de elección. Un partido, así como un hombre, se define por sus actos y la historia que ellos dejan. Y es difícil, o tal vez imposible, cambiar de la noche a la mañana como por arte de magia. Aunque cambie el discurso, el dinosaurio sigue siendo el mismo. Aunque la forma sea otra (la cara más guapa y el regalo más grande), el fondo sigue siendo igual.

PARA APUNTARLE BIEN: “Una golondrina no hace la primavera, como tampoco un día de sol; igual que tampoco es un solo día ni un reducido intervalo de tiempo lo que constituye la felicidad y la dicha.” Aristóteles.

MISERERES: Peña Nieto habló ayer de él y de su partido como renovado, reformado: apoya el matrimonio entre homosexuales, el aborto y la pastilla de al día siguiente. No le preguntaron si apoyaba los monopolios televisivos (era por supuesto un programa de Televisa), pero esto se me hace que no lo apoya tanto (no va a morder la mano que le da de comer). Le preguntaron de nuevo por nombres posibles para integrar su gabinete; de nuevo no hubo respuesta.  Volviendo al movimiento #yosoy132; algunos lo ven con ojos más escépticos. Explican que el activismo de la juventud –al menos hasta ahora- no ha reflejado nada nuevo en las mediciones del voto. En realidad los jóvenes –dice el estudio- siguen siendo el segmento más abstencionista electoral (lo dice gente como Alcocer ayer en el Reforma pero también lo pueden ver acá: http://www.tribuna.info/index.php?option=com_content&view=article&id=112753:n1p5&catid=6:general&Itemid=130 ). Tal vez, como dice retomando a Novo, “a los mexicanos nos gusta lo usado y estrenar”. Falta ver a dónde va enfocado este movimiento, si es sólo a la democracia electoral, a otros ámbitos de la democracia, o si de plano por ahí nomás no va.