“Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios…”
Proverbios 2:05
Solos no estamos, ahí están ellos. Siempre al acecho. Nos desgastan, incesantes, misteriosos. Desde niños los sospechamos, primero debajo de la cama o detrás del armario en esas noches largas. A mí nunca me dejaban dormir. Los escuchaba, y aunque nunca los vi, estaba seguro de que estaban ahí. Esperándonos, tanteándonos. Pero como tantas cosas, con el tiempo también los dejé ir. Crecí. Me atreví; busqué debajo y detrás, y me di cuenta, como decían “los grandes”, que eran imaginarios. Me repetí mil veces que fui un tonto y que nunca estuvieron ahí. Pasó tiempo y más tiempo, y justo cuando estuve casi seguro que eran mentira, justo cuando eran casi del color del olvido, volví a sentirlos muy cerca de mí. Ya sin ser niño, era seguro, ellos estaban de nuevo por aquí. Quizá porque nunca se fueron, quizá se transformaron o se vistieron como nuevos. Tal vez los dejé de notar porque se escondieron, tal vez me dejó de importar. Son astutos, veloces y ágiles. No se dejan ver, pero se hacen sentir muy bien. No sé si serán todos el mismo. Son los monstruos, esos peludos y feos que viven del miedo. Como el tigre de Simón Carvajal. Son los monstruos del pasado, del presente y del futuro. Han de ser democráticos, o todos les damos igual. Ahí están Escila, el Grifo, el Minotauro, y también el del lago. Se llaman odio, amor y olvido. En un tiempo también rondaba el deshonor. Esos monstruos son tal vez también la vuelta del dinosaurio. Hay muchos más, como todos esos que están en la calle, que hablan de guerras y sangre; la desconfianza, el descaro y la desilusión. Hace dos meses me alcanzó la muerte, ese monstruo que hace siempre preciosos o patéticos a los hombres, y entonces lo supe. Todos esos monstruos fui yo, eres tú y también él. Todos esos feotes no son sino todos nosotros, los hombres.
PARA APUNTARLE BIEN: De Shakespeare;
Fear No More
Fear no more the heat o’ the sun;
Nor the furious winter’s rages,
Thou thy worldly task hast done,
Home art gone, and ta’en thy wages;
Golden lads and girls all must,
As chimney sweepers come to dust.
Fear no more the frown of the great,
Thou art past the tyrant’s stroke:
Care no more to clothe and eat;
To thee the reed is as the oak:
The sceptre, learning, physic, must
All follow this, and come to dust.
Fear no more the lightning-flash,
Nor the all-dread thunder-stone;
Fear not slander, censure rash;
Thou hast finished joy and moan;
All lovers young, all lovers must
Consign to thee, and come to dust.
No exorciser harm thee!
Nor no witchcraft charm thee!
Ghost unlaid forbear thee!
Nothing ill come thee!
Quiet consummation have;
And renowned be thy grave!
MISERERES: Ya se declaró, ahora sí, válida la elección. El presidente es el que se veía venir. El Tribunal acepta irregularidades (como el caso Monex), pero las pruebas no alcanzan para nada cercano como anular la elección. Hoy se anuncia el equipo de transición. “Probablemente lo que tengamos ahora será una democracia autoritaria. El PRI que viene es el mismo» , coinciden unos muchos (D. Dresser, Aguayo y Meyer). Además, ya se dio el último informe presidencial: “México sorteó la crisis” y “Los criminales han hecho un daño incalculable a México» , fueron algunas frases del ya casi ex –presidente. El secretario de marina aceptó ayer un algo así como el “mal manejo de la violencia”. Y con respecto a la violencia, manifestaciones y fuerza pública, miren: http://letraslibres.com/blogs/articulos-recientes/fuerza-publica, http://noticias.terra.com.mx/mexico/lorenzo-meyer-la-doctrina-obama-y-nosotros,e689157a14779310VgnVCM4000009bcceb0aRCRD.html.