Traslado al español del poema Ruego (Δέησις) de Constantino Petrou Cavafis
A un marinero el mar llevó a sus abismos.
Su madre, aún sin saberlo, ha traídos cirios
que colocados ante la Virgen
encendidos piden
la pronta vuelta del joven,
los tiempos de nuevo en orden.
No pierde atención al viento.
Su oración se bate en ruego;
mientras Ella entristecida
sabe que culminó su vida.
Ejecutómetro 2012. 7598 ejecutados al 21 de septiembre.
Ideas en vuelo. “La lujuria, ese rostro invertido del amor, esa llaga sobre la herida que Dios abrió en el flanco de la especie para romper su soledad original, amenaza, cuando se pudre, con ahogar, bajo vegetaciones parásitas, la grandeza de la virilidad y de la inteligencia”. Javier Sicilia
Coletilla. “Atormentado como cualquier hombre por la cuestión de cómo tener una vida mejor, todavía no había comprendido que, respondiendo que uno debía vivir conforme al progreso, hablaba exactamente igual que una persona cuya barca es arrastrada por las olas y el viento, y que ante la única pregunta vital e importante -«¿Qué dirección tomar?»- dice, sin responder: «Somos llevados a algún lugar»”. Lev Tolstói