«I am shame that walks with Love, I am most wise to turn
Cold lips and limbs to fire; therefore discern
And see my loveliness, and praise my name.»
L. A.D.
A sus once años, Josué seguía indeciso. Por años la había traído, estaba más vieja y usada que sus tenis favoritos c
olor vino. Era como la esclava que desde su bautizo le habían dado, la traía desde hace quién sabe cuánto. ¿Dejársela o quitársela? No sabía qué hacer. Te la ha regalado Dios, le decía su madre. Pero él, que ya era un niño grande, sospechaba que así como los de los Reyes Magos, éste era regalo de algún humano y no de un ser mágico. Seguro nomás le decía eso para que la cuidara bien. Pero su madre le explicaba casi a diario que todos la teníamos. Le decía que mirara bien. «Fíjate en tu hermana, ella sí la cuida bien. La trae con ella para todos lados: en la escuela, en la calle, en los días grises y en los soleados.»… Su padre, por su parte, decía todo lo contrario. «¡ Quítatela de una buena vez! No sirve, ni ayuda en nada. Pesa y lastima. Es como una piedra en el zapato. Fíjate en tu hermano , es temerario, por eso es tan exitoso y tan sabio. Por eso tantos los siguen, por eso tantas novias y amigos.» El pobre Josué, ahora menos sabía qué hacer. Intentaba mirar bien. Miraba a su hermana: callada, reservada. De pocas palabras y amigos, pero siempre amable con él. Siempre haciendo caso a sus padres. Blanca como la nieve, se ruborizaba cada vez que la atención se quedaba revisándola de cerca. Miraba ahora a su hermano, con todo ese carácter y esa actitud. Tantos amigos, tantas novias. Sin temor a preguntar y cuestionar. Hacía lo que quería cuando quería, cantaba o saltaba si así lo deseaba. No se quedaba con ganas de nada. ¡Sí! Quería ser como él. Sí. Bueno, no. ¿Cómo no hacerle caso a su madre? Ella era la más buena; siempre estaba con él. Decidió entonces ir con Don Valeriano, su más viejo amigo. Él, como siempre, sabría qué hacer. El viejo Don Vale le habló con la verdad. Le dijo que no sabía por qué, pero que todos la traíamos. Aunque como algunos la escondían, se les olvidaba que ahí la traían. Le decía que su padre tenía razón: que sin ella, estos días, uno tenía más novias y amigos. Pero luego añadió que ella nos recordaba que no estábamos solos, que nos ayudaba a portarnos bien. «Es el pesar carmesí. El pudor, la vergüenza o la pena, es la mancha escarlata que se pinta en el rostro, pero brota de esa cosa rara que le dicen alma.» Después de esto, no dijo más. Pero Josué, finalmente, supo qué hacer.
PARA APUNTARLE BIEN: Where Shall We Bury Our Shame? – Thomas Moore
Where shall we bury our shame?
Where, in what desolate place,
Hide the last wreck of a name
Broken and stain’d by disgrace?
Death may dissever the chain,
Oppression will cease when we ‘re gone;
But the dishonour, the stain,
Die as we may, will live on.
Was it for this we sent out
Liberty’s cry from our shore?
Was it for this that her shout
Thrill’d to the world’s very core?
Thus to live cowards and slaves! –
Oh, ye free-hearts that lie dead,
Do you not, ev’n in your graves,
Shudder, as o’er you we tread?
MISERERES: Se aprobó la Reforma Laboral, ahora viene la energética. Por otro lado, Oscar Naranjo, asesor de seguridad de EPN (antes Director de la Policía Nacional de Colombia), dijo que el nuevo Ejecutivo buscará la disminución de la violencia. Pero su historia y la del nuevo Ejecutivo, en Colombia y en el Estado de México, hacen sospechar lo contrario. Y el mundo; al borde de la recesión. En Europa protestan contra las medidas de austeridad para mejorar la economía. Ya no sólo es España y Grecia, Polonia, Portugal, Alemania y Francia se unieron. Están contra el Tratado Europeo de Austeridad. Y como el fenómeno económico es mundial, México no se salva. Acá pueden ver cómo se han “inflado” los alimentos en México y América Latina ( cosa que es señal o síntoma de la recesión): http://gerardoesquivel.blogspot.mx/2012/09/aumentos-en-el-precio-de-los-alimentos.html, http://gerardoesquivel.blogspot.mx/2012/09/precios-de-los-alimentos-en-al.html.