Vértigo

«Engrandecerás a tu pueblo no elevando los tejados

 de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.»

Epicteto

Últimamente está de moda ser o parecer alto. Estar arriba y más arriba. No es que tenga yo algo en contra de todo lo alto; no se trata de un deseo disfrazado y frustrado, mucho menos de envidia acalorada. Es sólo que veo que estos días así se mide lo bonito, lo guapo, lo poderoso y todo lo padre.  Las mujeres buscan los zapatos con la plataforma más alta, así –dicen- serán notadas, así no serán olvidadas. Buscan también a los hombres más altos. Aquí y allá, desde hace un ratote ya, las ciudades y los países le apuestan por la arquitectura y toda estructura elevada.  Los rascacielos en Chicago y Nueva York, los nuevos y lujosos hoteles en los Emiratos y otros países de nombres difíciles. Si uno tiene tantos metros de alto, el otro edificio no se tarda y se le adelanta. Se agregan dos, tres y hasta cuatro pisos más. Y si ya no puede más, por lo menos se le pone una puntita o una antenita.  Está también el interés por escalar la montaña más alta, no importa el frío, la muerte, ni siquiera que todo sea niebla y no se distinga nada más. Mujeres, hombres, tacones, sombreros, pisos, montañas o edificios. No importa lo que sea. La cosa es ganar altura. La cosa es mostrar altura. Todavía no entiendo muy bien para qué. Se quiere estar bien arriba, aunque no sé si sea para mirar bien. A mí la verdad las alturas, como las cucarachas, me dan un montón de miedo. Me da miedo porque estando arriba, se deja de lado el suelo y se olvidan los pies.  Estando tan arriba lo que da miedo es voltear abajo, no se vaya uno a caer. Y, así, queriendo siempre estar tan arriba, todo lo humano se va quedando. Estando tan lejos, se vuelve borrosa tanta carestía. Se va olvidando que hay sequía; que hay crisis de dinero, pero también de lágrimas y tristeza.  Cada vez va siendo más lejana , haciéndose más chiquita y extraña la compasión antaña.

PARA APUNTARLE BIEN: “Supliqué y se me concedió la prudencia; invoqué y vino sobre mí el espíritu de la sabiduría. La prefería a los cetros y a los tronos, y en comparación con ella tuve en nada la riqueza. No se puede comparar con la piedra más preciosa, porque todo el oro, junto a ella, es un poco de arena y la plata es como lodo en su presencia. La tuve más que la salud y la belleza; la prefería a la luz, porque su resplandor nunca se apaga. Todos los bienes me vinieron con ella…”  Libro de la Sabiduría (7, 7-11)

MISERERES: EPN promete trabajar con España a favor de la economía. Muchos españoles y mexicanos lo critican pues, dicen, si quiere adoptar el modelo español, ya debería haber aprendido que todo les salió muy mal. Las izquierdas siguen en el camino (o eso dicen) a su reestructuración; nuevos partidos y nuevos proyectos. Esta revista presenta varias posturas sobre la izquierda mexicana. Miren: http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=2102952. “El Lazca” –según- fue abatido. Sólo que se les chispó el cuerpo. Acá viene un artículo sobre quién fue antes de ser líder de los Zetas. Se los adelanto: fue un militar entrenado por las mismísimas agencias estadounidenses: http://ht.ly/et6V6

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s