Revisitando del fragmento 94 de Safo.
Yo quisiera ya la muerte,
pues vivo tu abandono
entre lágrimas ingentes.
Tú dijiste: “Ay de mí,
desgraciada nuestra suerte,
a mi pesar me voy de ti”.
Yo contesté: “Alégrate,
siempre acuérdate de mí,
del amor que te prodigué,
o al menos no olvides
todo lo bueno y bello
que hemos vivido aquí.
Recuerda todas las rosas
a tu cabeza trenzadas,
y alrededor de tu cuello
todo lleno de guirnaldas,
las flores tan adorables
como besos de los amantes.
Y luego la espesa mirra
que ungía tu bella piel
con esas manos de ayer.
O cuando el blando lecho
guardaba siempre muy suave
la pasión de un amor grave.
Nunca nos faltó la danza,
o el sagrado festejo;
ni bosque ni primavera
en que no viviese el rumor
casi eterno de nuestro amor”.
Parte de guerra 2012. 8665 ejecutados al 9 de noviembre.
Escenas del terruño. ¿Dónde están los calamitosos profesionales, los comprometidos izquierdosos y los prohombres de la libertad de expresión ahora que se ha sacado del aire el programa radiofónico de la diversidad sexual por excelencia? ¿Acaso los dechados morales de la protesta tienen miedo de alzar la voz y ser tachados de raritos? ¿O será que creen que un buga protestando por la censura a “Triple G” deja de serlo? Ante este caso, como ante aquellos que no sirven a la guerrilla de pizarrón, la radicalidad y el valor cívico son señoritismo puro. ¡Cuando los machos se rasgan las medias!
Coletilla. “¡La cruz! Deberíamos estar transidos de gratitud ante la prueba de un amor tan grande, pero, al mismo tiempo, petrificados de horror porque es también la proyección de nuestros propios sufrimientos”. Jacques Fesch