Las tres olas de la modernidad (parte IV)

De acuerdo a la República de Platón, por ejemplo, la llegada del mejor régimen dependerá de la coincidencia, de lo improbable que se junten, la filosofía y el poder político. El así llamado Aristóteles realista, está de acuerdo con Platón en estas dos consideraciones más importantes: el mejor régimen es el orden más favorable para la práctica de la virtud, y la actualización del mejor régimen dependerá del azar. Pues de acuerdo a Aristóteles, el mejor régimen no puede ser establecido si la materia apropiada no está disponible, esto es, si la naturaleza del territorio disponible y de la gente disponible no es apta para el mejor régimen; si es o no que la materia está disponible, de ninguna manera dependerá del arte del fundador, sino en el azar. Machiavelli parece estar de acuerdo con Aristóteles al decir que uno no puede establecer el orden político deseable si la materia está corrompida, por ejemplo, si la gente está corrompida; pero lo que es para Aristóteles una imposibilidad, es para Machiavelli sólo una dificultad verdaderamente grande: la dificultad puede ser superada por un hombre sobresaliente, quien use los medios excepcionales en orden para transformar una materia corrompida en una materia buena; aquel obstáculo para el establecimiento de el mejor régimen que es el hombre como materia, el material humano, puede ser superado porque esa materia puede ser transformada.