Revisitando el Salmo I
1) Feliz el hombre que de los malvados
el consejo no ha seguido,
o que no se ha detenido
en el camino de los pecadores,
ni siquiera un lugar ha tomado
entre los escarnecedores.
2) Mas se deleita en la ley divina
meditándola de noche y día.
3) Y será como un árbol plantado
junto a la vera del río,
y justo en el tiempo debido
los más bellos de los frutos dará,
siempre por hojas coronado
todo él prosperará.
4) Y no será así con los malvados
que como una cascarilla
siempre por el viento serán llevados.
5) Por eso en el juicio nadie verá
a los malvados puestos de pie,
ni a pecadores se hallará
entre los justos en comité.
6) Pues el Señor siempre ama
el camino de los justos,
y a los otros nunca llama
por malvados y polutos.
Coletilla. “Lo propio de la muerte de Cristo radica más bien en que la muerte, que es manifestación del pecado, en Él fue aparición de la gracia. El vacío del hombre se hizo plenitud de Dios, cosa que originariamente no era. La muerte se hizo vida”. Karl Rahner