Alejo, es un muchacho muy… interesante, sí, creo que interesante es la palabra que mejor lo describiría, pero no tiene caso que les diga que es de alguna manera sin que les cuente por qué me parece que es así, en especial si no conocen a nadie como él, y seguramente no lo conocen, pues él es, lo que se dice raro, único en su especie.
Su carácter único, es lo que hace de él un ser interesante, pues sorprende su capacidad para hacer tantas cosas en tan poco tiempo. Alejo salva al mundo mediante acciones pequeñas, todos los días, trabaja siempre y no hay poder humano que lo separe de su incesante trabajo.
¿En qué trabaja Alejo?, se preguntarán aquellos que se sorprendan de mi admiración, su labor diaria no es simple, pues exige disciplina, constancia y una capacidad única para lidiar con el aburrimiento, que no cualquiera tiene. Todos los días Alejo debe encender su computadora, entrar a una página que de vez en cuando revisan algunos despistados, y azuzarlos desde ahí para que vayan haciendo cosas diferentes.
En ocasiones recomienda cuidar al planeta, en ocasiones recomienda respetar a los demás, en ocasiones recomienda que nadie use la red para expresar su tristeza, y en otras ocasiones, se dedica a mostrar lo que está mal en la sociedad, como evitar el café con los amigos por estar todo el día conectado a internet, o evitar convivir con los hijos o las mascotas por lo mismo.
A veces Alejo debe incluso revisar esa página de la que todos sus seguidores se ocupan incluso en el baño, y mientras toma una ducha o hace otra cosa debe procurar atender a todas las causas sociales que se le van presentando.
Hay momentos tan difíciles como aquellos en los que debe evitar el maltrato infantil, y consigue exitosamente que éste se acabe colocando la imagen de una caricatura en lugar de la consabida foto mediante la cual lo pueden reconocer sus amigos. Y también hay momentos muy graciosos, como aquellos en los que el cansado Alejo debe mostrar la ignorancia de ciertos gobernantes mediante la constante publicación de caricaturas y fotos y otras cosas.
Definitivamente Alejo cambia el mundo todo el tiempo, y no duerme, ni come, ni convive con sus amigos en el café, con tal de mostrar al mundo todo el tiempo lo que es bueno y lo que es malo, trabajo que resulta mucho más difícil cuando ya no se tiene idea de lo que es bien o mal.
Sabiendo que cambia al mundo, que guía a las personas por el camino del bien y que siempre se une a causas tan nobles como la defensa de los derechos de los vegetales, cómo no admirar a Alejo y decir de él que es un joven interesante.
Maigo