Probablemente que todo eso debe ser verdad,
aunque es más turbio cómo y de qué manera
llegaron esos individuos a ser lo que son
y a quién sirven cuando alzan las banderas.
Pasado. En nuestras reuniones nadie fue más diplomático; era alcoholístico.
Presente. ¡Nadie dude de la radicalidad de sus dudas, que la lleva en su cabeza como verde corona caída! ¡Es todo un filásofo!
Futuro. Y ambos pasaremos del fuego amigo al hielo de la indiferencia…
Námaste Heptákis
Coletilla. “Los afectos profundos se parecen a las mujeres honradas: temen ser descubiertas y se pasan la vida con los ojos bajos”. Gustave Flaubert