Retablo navideño
Tercera parte
Latidos
¿Por qué en lugar de cultivar las flores
que dan su esencia a mi abrasado pecho,
las marchitas colmando de dolores
mi corazón, en lágrimas deshecho?
Manuel José Othón
Él tuvo la más terrible de todas las visiones, pero fue el único que se gozó con ellas. Fue quemado en aceite hirviendo y sobrevivió para sufrir sus llagas. Con el rostro desfigurado y los ojos calcinados, anduvo caminando a tientas por el mundo sin llegar a dudar de su camino. Exiliado en Patmos, alejado de todos, pudo sentirse dichoso. Con la respiración fatigosa, extremadamente flaco, viejo, llevando su vida en un hilo, Juan tenía una sonrisa permanente. Testigo de todo, el último de los sobrevivientes reducía su vida a una sola frase, a todos y en todo momento Juan pedía: “hermanitos, ámense los unos a los otros”. Y la frase ha quedado resonando en el aire como los latidos del Señor en la memoria de Juan, el imborrable recuerdo de aquella última noche en que recostándose en su pecho se supo amado.
Námaste Heptakis
Escenas del terruño. Algunos datos de libros para finalizar el año e idear una radiografía del alma nacional.
En la FIL de Guadalajara, los cinco libros más vendidos fueron: El héroe discreto de Mario Vargas Llosa, Yo decido de Gaby Vargas, El laberinto de la soledad de Octavio Paz, Bajo la misma estrella de John Green y Los juegos del hambre de Suzanne Collins.
Y, según el suplemento Universitarios del diario Reforma, los libros favoritos de los “mejores” estudiantes universitarios del país son: Quince días en las soledades americanas de Alexis de Tocqueville, Las ventajas de ser invisible de Stephen Chbosky (que estuvo entre los 10 más vendidos de la FIL), El principito de Antoine de Saint-Exupéry, La reina descalza de Ildefonso Falcones, Los amores difíciles de Italo Calvino, Mi vocación es el amor de Jean Lafrance, 1984 de George Orwell, El caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher, El Bungalow de Sarah Jio, Cartas para Daniel de Jorge Bucay, Historia del tiempo de Stephen Hawking y El Capital de Karl Marx.
Coletilla. “Único entre los animales, el hombre se ve arrebatado por la hermosa locura que llamamos risa, como si captara lo que se esconde tras lo oculto del universo”. G. K. Chesterton