¿Quién soy, quién soy?
Que todos me temen y se cubren,
ante mí el más fuerte tiembla
y el más débil sucumbe.
Traigo más calidez que ninguno
y estoy lleno de contradicción:
dejo sordos a los músicos,
y sin habla al orador.
Hago llorar a los fuertes
y conmigo los valientes tiemblan.
No en vano me evitan los prudentes,
porque cuando aparezco los encierran.