Expulsión

Por ello lo echó del jardín del Edén, para que trabajara la tierra de donde había sido formado. Gén. 3:23.

Las versiones al respecto son tantas, que la verdad se va perdiendo entre las mismas. Algunos cuentan que lo expulsaron del templo, y hasta dan detalles del suceso, otros dicen que lo sacaron de ahí sin hacer tantos esfuerzos, porque la verdad ya quería cambiar su rutina.
El hecho es que ya no está en el templo y que ahora habita en otro lado, a veces porta una bata como investido con los ropajes de un ritual, a veces sólo está expuesto como conviene a quien ha cambiado el templo por la majestad de un laboratorio lleno de instrumentos.
Maigo.