Perfume

Perfume

Reconozco el dolor deseable.

Tu aliento inflama mi sangre.

Entonces,

suspiro.

Mira qué falta se hacen el sol

y la rosa, tanto la marchita

que su aroma los libera.

Así es tu perfume,

al acercarnos algo nos recuerda:

que somos uno, y este

suspiro nos recupera.

Javel