Voces populares

La facilidad con la que nos indigna lo fácil demuestra nuestra propensión al escándalo y, por ende, nuestro alejamiento de los problemas. “Si ya tenemos suficientes problemas ¿por qué cargar con otros totalmente innecesarios?, ¿a mí qué me preocupan los malos gobernantes y sus víctimas? Dedícate a lo tuyo y no me des más problemas, pero ay de ti si lastimas a un indefenso perrito, porque eso sí que es un grave problema.” Y las voces suenan más, pero piensan menos. Si ya tienen una buena vida, opinan, no hay que arruinarla con eventos que ni les constan.

En el clásico libro de J.W. Goethe, Fausto, hay dos señalamientos sobre el uso del periódico (uno en el “Prólogo en el teatro” y otro en “Frente a la puerta de la ciudad”), en ambos se muestra con cierta claridad que el periódico es una herramienta para el entretenimiento. En el primer señalamiento un director, que discute con un poeta y un gracioso, se lamenta de un público tan ávido de espectáculos (ir al teatro es un espectáculo como leer el periódico); en el segundo señalamiento, las noticias bélicas que suceden en el mundo son entretenidas para dos caballeros de la clase media y además resultan reconfortantes, pues en otros lugares hay guerra y donde ellos discuten hay paz. Goethe no creía que el periódico fuera un medio de entretenimiento, pues él lo leía para darse una idea de lo que pasaba en Europa y saber de qué manera podía incidir siquiera en la vida de Weimar.

Actualmente nos sigue gustando el espectáculo y tenemos la facilidad de participar en una extensión de éste. A veces tenemos la oportunidad de participar en varios escenarios, poniéndole mayor atención al que más aplausos virtuales nos proporcione; consideramos tan importante el maltrato animal como el asesinato de un fotógrafo que creía en el buen uso de la información política. Tan extrema resulta la libertad de expresión que decimos cualquier cosa porque no sabemos qué decir ni sobre qué es mejor hablar; tan extrema es la incomprensión de nuestra sociedad que ya se sabe cómo vivir.

Yaddir