Tendencia (TT) hacia la indiferencia

Todos conocemos la indiferencia, nuestras relaciones cotidianas la expresan tan vivamente que no nos oponemos a ella (alguna persona podría pensar: somos indiferentes a la indiferencia humana); a pocas, pero muy pocas, les podemos llamar relaciones amistosas o amorosas. La fría neblina nunca nos niega unos cuantos rayos de sol. Las pláticas que no exceden los ciento cuarenta caracteres nos dan cuenta de cómo la indiferencia virtual transformó y se apoderó de la indiferencia humana (¿comienza la dominación de las máquinas?). En las reuniones decembrinas fui testigo no sólo de pláticas con forma de tuit, sino también con contenido de breve y sencillo mensaje corto, pues como todo tuit correcto (tuit a la moda), debe progresar para alcanzar el estatus, el noble título temporal de tendencia; como toda tendencia, la charla tuitera querrá ser coronada como la tendencia más repetida mediante el preclaro asentimiento general. Pronto todos olvidarán quién parió la popular idea, así como de la totalidad de los hijos de ésta y se concentrarán en presumir su pequeño pero rollizo tuit. Finalmente, como cada ser viviente en nuestro precioso mundo, el tuit dejará de poseer fuerza, digamos que envejecerá, pues dejará de ser popular, se le amontonarán cientos, quizá miles de tuits más y su existencia pasará a una región poco visitada, cubierta por el polvo de la indiferencia.

En alguna ocasión alguien afirmaba que el éxito de una reunión relucía con cada expresión de auténtico afecto, como la atención o la preocupación compartida entre los contertulios hacia los contertulios mismos. En una reunión podemos reír de un asunto trivial para comenzar a darle sentido a la reunión o para notar el buen rumbo que ya llevaba. Pero también hay risas con alma de tuit, pues sólo buscan mostrar la popular individualidad, no la alegre convivencia. Me parece que aquella persona tenía razón. Sin embargo, cuando no distinguimos una buena reunión de una reunión tuitera, nos estamos acostumbrando a la solitaria, pero compartida indiferencia.

Yaddir