Si tan sólo pudiéramos evaporarnos en el transcurrir del tiempo, sin identidad, sin memoria, rompiendo con la neurosis de la substancialidad.
Si tan sólo pudiéramos vivir en la experiencia del ahora, sin más armazón que nuestros sentidos.
Si tan sólo pudiéramos contar nuestra historia, sin lenguaje, andar el camino sin zapatos, llorar nuestras muertes sin pañuelos.
Si tan sólo… sí, tan solo.
Gazmogno