Abraso

Para ti: que descubres el brillo de la verdad entre los barros más diversos.

El ácido abrasa, tanto que suele quemar, dañar y hasta destruir lo que toca. Sin embargo, en las apropiadas manos de un buen orfebre, el ácido descubre el oro oculto en las rocas y distingue al valioso metal de los brillantes oropeles con los que se encubre el mundo.

La cruz abraza, y ante los ojos  del falto de piedad ella daña y en ocasiones hasta destruye al hombre. Sin embargo, en los brazos de un corazón amante es posible encontrar la vida que se oculta en el sufrimiento y distinguir el gozo permanente de la efímera alegría.

Maigo.