La grandeza del creador se aprecia en cada una de sus criaturas, hasta la más pequeña responde a un orden específico, de ahí se agarran quienes quieren aparentar piedad y al mismo tiempo ateísmo.
El orden maravilla a quien pregunta por la causa del mismo, pero cuando ya no se pregunta por las causas, tampoco se abre la puerta a la capacidad para asombrarse y menos al deseo de agradecer.
Maigo.