Salvífica amistad

Para ti que eres bueno, y especialmente para RAM.

La amistad es una práctica constante, en ese sentido es un hábito que caracteriza a quien es amistoso. El amistoso procura a los demás porque en ellos ve lo que hay de valioso en el hombre, y lo que hay de valioso en el hombre es el alma. Quien niega al alma se niega a los placeres de la misma, tales como el diálogo y el deseo de conocer al otro que anima a la amistad, así pues, quien niega al alma se niega a sí mismo la experiencia amistosa de compartir con el otro la conversación que trasciende, y ésta es así porque para llevarse a cabo es necesario ir más allá de la individuación que también le es propia al hombre.

Tiene sentido que no haya amor más grande que el de aquel que da la vida por sus amigos, si pensamos que en la amistad se realiza lo más perfecto del alma, es decir, la posibilidad de salir de sí mismo dejando a un lado el encierro que trae consigo el egoísmo.

Quien niega el alma, niega el carácter amistoso del hombre, y quien esto niega se condena por completo a la soledad, al negar al amigo la posibilidad de salvarse en el servicio al otro se pierde y ante ante tal pérdida la única salida es la extinción de la vida.

 

Maigo.

Adendum. He de agradecer a mis amigos por ser cuerda de salvación y no permitir que me perdiera en la tristeza que trae consigo el egoísmo.