Y medio siglo después, en la sala de conciertos de Estocolmo, resuenan los ecos de «¡Judas!», mientras los nobles intelectuales se cuegan de las ramas del amor.
Gazmogno
"Una docena de años viendo cómo se parten por docenas otras cosas en el mundo"
Y medio siglo después, en la sala de conciertos de Estocolmo, resuenan los ecos de «¡Judas!», mientras los nobles intelectuales se cuegan de las ramas del amor.
Gazmogno