Cubiertos de arena y desgastados por el tiempo y la humedad. Un par de zapatos fueron encontrados en la playa. Compuestos de la más fina piel, navegaron intactos el más peligroso río de toda áfrica, cruzaron por la más espesa de las selvas para terminar, por fin, en el bote de la basura sin la oportunidad de contarle a nadie por qué su dueño en un arranque de locura los lanzó por la borda.