El problema no es la muerte, la destrucción, sino la lenta agonía con que el mal carcome nuestras vidas. Como la gangrena que va amputando miembros sin culminar piadosamente en el deceso.
Gazmogno
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El problema no es la muerte, la destrucción, sino la lenta agonía con que el mal carcome nuestras vidas. Como la gangrena que va amputando miembros sin culminar piadosamente en el deceso.
Gazmogno