—¿Sabes? Dicen que ese ángel de bronce que está sobre la parroquia va a tocar su trompeta el día del en que nuestro Señor regrese y venga a juzgar a justos e impíos por igual, de ese modo nos avisará a los ungidos que estamos salvos, pero solo los que escuchemos el sonar de su bendito aliento.
—¿Y alguien lo ha escuchado alguna vez?
— Todavía no.