Aburrimiento

El aburrimiento es la sensación que le queda al hombre desocupado, pero al mismo tiempo carente de ocio.

Sólo el hombre que pasa su vida buscando las comodidades con las que el hombre moderno sueña vivir experiemienta la ausencia más grande. Primero se deshace de Dios, luego de la razón, en la que pretendía confiar; y por último se desahace del sentimiento, porque es individual y relativo y por lo mismo contrario a la igualdad que le gusta promover.

El hombre aburrido es desconfiado, se llena de cosas que ocupará al día siguiente y que siempre acaban guardadas, y al mismo tiempo que se llena de cosas, el hombre moderno se va vaciando, se va quedando sólo, desnudo y sin algún propósito que lo lleve a salir de la comodidad de la isla en la que vive, aunque no deja de ser prisionero en esa isla, como alguna vez lo fue Odiseo en la isla de Calipso.

El hombre aburrido no sabe lo que busca aunque a veces se sabe perdido como el naúfrago, quien con trabajos sale a respirar en medio de las olas que le golpean, y al salir se da cuenta que no es lo mismo navegar por la vida viendo las estrellas que confiado en el encierro al que le someten sus muchos artilugios para evitar sentir el viento en la cara.

Maigo.