Pena máxima

La verdad es que yo nunca he escuchado a José estornudar, pero me parece comprensible, ya que su tío murió por esa razón. Así es, por estornudar, ¡¿quién lo diría!? Dicen que estaba el pobre hombre muy tranquilito viendo el fútbol cuando le dio por echarse un fuerte estornudo justo antes de que su equipo tirara un penal. El difunto quiso maldecir al delantero que falló (así me lo contaron los que estaban allí presentes), pero en vez del rugido que acostumbraba tirar en situaciones similares, salió un chisguete de voz (como en la canción) y después, sin más ni más se desparramó muerto sobre el sillón. Allí enfrente de toda la familia y claro, justo al lado de José, que dicen que desde entonces no estornuda, no vaya a ser que se le reviente el polígono de no sé quién que tenemos en la cabeza. En fin, yo la verdad no le creo que no estornude jamás, pero no puedo imaginar qué tan cerca siente a la muerte cada vez que lo hace.