¿Qué es la maldad sino el ansia de dañar? ¿En qué consiste el engaño sino en hacer una cosa y simular otra?
Sermón 353. San Agustín
En momentos de angustia el que se siente bueno pregunta ¿cómo entender al mal si al bueno no le es dable hacerlo o padecerlo?, mientras que el que se sabe malvado se cuestiona si a caso hay una pequeña posibilidad de dejar de lado la malicia y hacer lo que se supone lo haría perfecto y vivir en santidad
El primero se sabe capaz de juzgar y señalar los errores de los demás, mientras que el segundo piensa sólo en sus errores, sin dar lugar al arrepentimiento y al perdón.
Ambos parecen acertar, pero lo cierto es que ambos se equivocan, porque al juzgar tan duramente a los otros o a sí mismos, sólo se cierran ante la salvación que ofrece un par de brazos abiertos, que dispuestos están para recibir a sus hijos.
Maigo
La inocencia de esta vuestra santidad, puesto que es hija del amor, no se goza de la maldad, sino con la verdad. Es sencilla como la paloma y astuta como la serpiente; no la mueve el afán de dañar, sino de guardarse del que daña
Sermón 353, San Agustín.