Leyendo las muchas traducciones que nos compartió aquí Námaste Heptákis sobre el haiku de Matsuo Basho, me quedé con ganas de escuchar alguno en el que el agua brincara y salpicara más, como la rana; así que aquí les comparto el que me imaginé.
Ah, antiguo estanque,
una rana se echa un chapuzón:
¡chapoteo de agua!