Sonando un ruido
Hace dos semanas presenté aquí una colección de versiones sobre el haiku más famoso. Invité a que se intentaran más versiones. Cantumimbra presentó la suya. Me interesa ver si el haiku puede llevarse a otras formas. Intenté ripiosamente que la rana saltara en un soneto de arte menor. ¿Habrá sonado el ruido?
Límpido lago lacio
de sereno reflejo:
es del día espejo,
de la noche palacio.
Calmo lago añejo,
del silencio prefacio
y del alma tridacio;
en la calma consejo.
¡Raudo ruido la rana!
Es súbito cadejo.
Chabisque que allana
por chucano batracio.
Chasca, rana truhana,
en el charco pancracio.
Sigue la invitación abierta, lector, para que hagas sonar el ruido y pruebes llevar el haiku más famoso a otras formas. Quizá descubramos algo.
Námaste Heptákis
Escenas del terruño. 1. Hoy se cumplen 35 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Los funcionarios de la PGR se habían comprometido a presentar los resultados de la investigación en agosto… les queda una semana. Los padres de los desaparecidos, por su parte, advirtieron que de no recibir información importante en agosto, incrementarán el número y la intensidad de sus protestas antes del tercer aniversario anual. 2. El 1 de octubre de 2016 señalé a Juan Dabdoub como líder del Frente Nacional por la Familia. Y afirmé hace dos semanas que para la gente del Frente, además de la imposible candidatura de José Luis Luege en el PAN, era buena noticia la posible candidatura de Ricardo Monreal en Morena. Ayer, Juan Dabdoud manifestó en Twitter: «Haremos todo por evitar que Claudia Sheinbaum llegue a la Jefatura de la CDMX, el gobierno de la ciudad no puede caer en manos sionistas», «La elección de Claudia Sheinbaum nos confirma que Morena es un partido al servicio del judeo-comunismo. Nada nuevo bajo el sol» y «Acabo de hablar con el Licenciado Ricardo Monreal, lo invité a impugnar la encuesta de su partido. Es de los pocos hombres buenos de Morena». ¿No que no? Lo dicho, el gobierno de Ricardo Monreal sería muy buena noticia para el Frente Nacional por la Familia. 3. «¿Vale la pena arriesgar la vida por un reportaje así?», le preguntaron al reportero. «Es por comodidad, por vivir con la tranquilidad de no cerrar los ojos, los oídos, ni la boca ante la brutalidad, la estupidez y la cobardía», respondió el periodista Humberto Padgett, autor de Los muchachos perdidos [Debate, 2012] un impresionante panorama de las vidas e historias del tribunal para menores, quien fue golpeado y amenazado en la Ciudad Universitaria de la UNAM por los narcomenudistas que ahí operan. Curioso: censura, amenaza y narcotráfico, pero no se ve a la izquierda universitaria protestando, o los progres unamitas en una campaña para acabar con la venta y el consumo de drogas en sus instalaciones. El país será un socavón, pero nunca el Paraíso del Pedregal. Hipocresía universitaria. 4. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha publicado un estudio sobre las carreras profesionales más rentables en México. Los tres primeros lugares (sentido descendente) son: ingeniería química, estadística y finanzas-banca-seguros. Y creo que tiene toda la razón. En un país en que el narco está pasando del cultivo al procesamiento es alta la rentabilidad de la ingeniería química. En un país en que la administración pública ha asumido que nada puede resolverse, pero de todo pueden ofrecerse cifras, debe ser alta la rentabilidad de la estadística. Y, aufhebungen!, el narco necesita lavar dinero para que las estadísticas ofrezcan mejor rostro, ¿no? Los especialistas en finanzas, banca y seguros tienen alta rentabilidad. ¿Habrá algún estudio que nos informe sobre nuestra competitividad narca? 5. «Lo bueno cuenta y queremos que siga contando» dice la frase promocional del quinto informe de gobierno del Lic. Enrique Peña Nieto. En la semana, se dieron a conocer los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública: en todos los estados de la república han repuntado los índices de homicidios. Seguimos contando, Señor Presidente.
Coletilla. “Mantenía en su casa un orden tan estricto que resultaba de una violencia inaguantable”. Ignacio Solares