Cultivar, no es lo mismo que educar, no es fácil mostrar al otro que el bien es bueno.
La dificultad estriba en que no se deja conducir quien tiene libre albedrío, pero carece de docilidad, y en que no puede conducir hacia lo bueno quien acepta como bien todo, debido a que debe ser tolerante.
Además la dificultad se convierte en imposibilidad cuando se espera educar a un león para que actúe como mono amaestrado, y se espera, al mismo tiempo, la valentía de un león en la bestia de carga en mor de la igualdad.
Sin conocimiento sobre lo bueno y alguna idea de la naturaleza humana, lo que hacemos no es sino cultivar vegetales que medio se mueven al viento y se quiebran con las tempestades.
Creo que Platón se da cuenta de las diferencias y por lo mismo no concentra esperanzas en que ciegos como estamos, podamos educar.
Maigo