Al tiempo revisitado
De la colección de poetisas japonesas que divulgó Kenneth Rexroth extraigo dos breves poemas para su revisitación en tiempos tristes, complicados, frustráneos y desesperados.
De Murasaki Shikibu (974-1031)
No te dolería la vida
si vieras que al cerezo
todas las cosas se parecen:
que todas en un día
florecen con esfuerzo
y al mismo tiempo desfallecen.
De Yosano Akino (1878-1942)
Como el sol mi corazón:
ahogado en las tinieblas,
anegado por las lluvias,
llevado por el ventarrón.
Escenas del terruño. Tras la irrupción de los anarquistas en las marchas por la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa –cuya desaparición cumple tres años el siguiente martes- y el consiguiente olvido público del caso, advertí que se requeriría un hecho mayor para reunir a la población. El terremoto del martes 19 de septiembre mostró nuevamente la unidad: la situación extrema, el miedo, la excepción, parecen nuestro principio político. La situación extrema es el fundamento de nuestro clamor autoritario. Si la legislación no permite la aplicación directa de los recursos públicos devueltos por los partidos políticos para la ayuda de los damnificados, que se reforme la legislación; si se desconfía de los mecanismos oficiales para repartir la ayuda, que la población tome la repartición en sus manos. La situación extrema –Clausewitz lo muestra- lleva a un peligro mayor. El inmediato en nuestro caso: la gran decepción que –de no haber otra tragedia- experimentará el grupo de esperanzados voluntarios que ha tomado la Ciudad en sus brazos. A mediano plazo: el ahondamiento del encono político –véase Proceso de mañana y su linchamiento de la periodista Danielle Dithurbide, véase la crueldad con la que se le lincha en redes, véase la insidia de Jenaro y Carmen contra Televisa-. A largo plazo: el surgimiento de nuevos liderazgos y su aprovechamiento por los partidos políticos –sígase desde ahora la trayectoria de algunos de los jóvenes que han organizado a los voluntarios de la CDMX, que podrían constituir un liderazgo importante en la elección del año siguiente, la aufhebung del #YoSoy132-. ¿Habrá alguna salida de nuestro laberinto de extremos?
Coletilla. Qué bella columna de León Krauze celebrando los 70 años de su padre. Incluso cuando nos inunda la tragedia, hay que celebrar y conmemorar la vida de nuestros mexicanos eminentes. Enrique Krauze es un mexicano eminente cuya vida hacemos bien en celebrar.