Inversionistas

El cansancio que se obtiene pensando en un futuro descanso, es cansancio egoísta y en sí mismo encerrado. Quien ahora se fatiga pensando en el futuro lejano, puede ser que en nigún día vea llegar el descanso. Y es que tantos son los que así viven que confunden al cansado y con promesas de una mejor vida lo dejan descorazonado.

Para que el cansancio sirva hay que servir al hermano, y esto se hace sin pensar en más futuros que no pueden ser controlados porque quien invierte en cansancio en realidad vive desesperado.

Maigo.