Lo llamaron sus amigos anticuado, y su esposa casi lo deja. A algunos francamente nos pareció increíble que en pleno siglo veintiuno, Jacinto pasó un par de meses cosiendo con casimir inglés un traje para él mismo utilizando solo una aguja, como se hacía antes. Según él, eso es lo que hacían los hombres de verdad, los hombres de antaño y uno no era un hombre hecho, sin importar qué tantas propiedades poseyera, si antes no sabía hacer su propia ropa.