Lo cierto es que hoy no tenía ganas de escribir, un dolor en lo profundo del corazón suele ser paralizante. Pero esa afirmación no atina a explicar esa desgana, porque más que dolor es desgana lo que dominaba el día.
Aunque tampoco se debía a la desgana, quizá fuera algo peor, quizá se trate de cansancio, pero no había motivo para hablar de cansancio.
Lo cierto es que el nihilismo se había apoderado de Juanito y parecía que no había nada que pudiera salvar su alma, lo bueno es que esto último sólo era apariencia.
Maigo