Los ricos nos causan extrañeza, sus apologetas hablan de cómo nos imaginamos una vida que ni siquiera se aprixima a la realidad, otros, los juzgan y critican y ven en todo lo que hacen una doble intensión, creen que no son capaces de sentir compasión.
Hace tiempo escuchaba un cuento sobre un tal Ditirambo Farfulla, quien viajando al país de los cuentos buscó qué vender a sus habitantes. Este sujeto se encontró con alguien que le dijo ser rico porque siempre gastaba menos de lo que ganaba y siempre le sobraba.
¡Cuán sabio era Cri-Cri! , dirán algunos, pero considerándolo con calma, me parece que nos da más cuenta sobre lo que es la real riqueza la idea de la gratitud y no la de la ganancia.
El agradecimiento enriquece porque hace de cualquier acto algo lleno de gracia, y no hay mejor gracia que la encontrada a los ojos del Creador, pero al pensar en ganancias y gastos dejamos fuera lo gratuito que hay en la salvación.
Maigo