Abrió sus brazos esperando a quien clamaba por ellos, amorosamente vio el rostro de quienes corrían a su regazo y gozosamente recibió una lanzada en el pecho; para entregar su cuerpo y sangre, en pan y vino transformados.
Maigo
"Una docena de años viendo cómo se parten por docenas otras cosas en el mundo"
Abrió sus brazos esperando a quien clamaba por ellos, amorosamente vio el rostro de quienes corrían a su regazo y gozosamente recibió una lanzada en el pecho; para entregar su cuerpo y sangre, en pan y vino transformados.
Maigo