Sable

Sin duda El Demonio la había estafado. ¿Por qué cambiaría su alma por un insulso mayordomo? Más provecho le hubiera hecho a su mundo, si la hubiera mercado por un poquito de sal.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s