Ahogo

¡Ya sabía que no me llamarías!

Fueron las palabras que se quedaron atrapadas para siempre en el fondo de su garganta aquél lunes.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s