Éxito Indígena

Héctor soñaba desde que era un pequeño con obtener la fama mundial, el éxito sempiterno, la gloria del combate, los honores del vencedor; pero sobre todo soñaba con que su magnanimidad, su astucia, su bondad, su inteligencia y sus virtudes naturales, fueran homenajeadas a nivel internacional con un billete de quinientos pesos.