En medio de la noche
eres vulnerable;
ni tus tépalos perfectos
aguardan tu belleza.
Con mirada viperina
has sido premiada,
mujer ofidia
cuyos pistilos llaman
a oculta maravilla.
Jactancias y engaños,
no eres plantada
en el jardín de tu amor,
sino un adorno
a la derecha
del corazón.
Sin el claro de Apolo;
tépalos perfectos,
pétalos de terciopelo,
puramente simétricos.