Les cuento con tremenda indignación, que ayer vi en la tevé una caricatura para niños ciegos cuyo título estaba escrito en Braille, en la cuál aparecía un niño ciego con su perro (macho) ciego mascota que lo guiaba por toda la ciudad. Y estoy seguro que para tu sorpresa querido lector (al igual que la mía), que el protagonista fuese un varón blanco privilegiado no fuera lo grave. Lo peor de todo, a mi manera de ver, es que el muy hijo de puta y su perro que habla, ninguno de ellos usara el lenguaje de las señas.
¡¿Cómo chingados lo iban a entender los niños sordos que sí podían ver el programa?!