3 – Los niños temblorosos

Ayer fui a una exposición de pintura y ahí encontré La muerte de Sócrates de Jacques Louis David. Digo que la encontré, aunque sabía que estaría expuesta. Y es que no había visto la pintura. No en serio. Si uno ha visto La muerte de Séneca de Rubens, se encuentra prisa, disgusto, ajetreo del espíritu. Máxima premura. Todo encerrado, encima. Es la muerte caliente, la que expira bocanadas húmedas que queman los labios. Ojos empañados, perdidos en un bosque de sombras. Un par de figuras, soldados de variada importancia, penden sobre Séneca con el filo de verdugos sombríos. Rápido, rápido ha de escribir al dictado quien escucha las últimas palabras del reputado filósofo. Muerte de ojos llorosos. No es así en la pintura de David. En ésta en cambio, todo parece venir de un respiro anhelado en una memoria calma. Sollozos, resignación, cadenas rotas, desesperación, dioses embelesados por inciensos, noble entendimiento: todo está tejido en otra tela que la que se mira. Abierta, como la vista que la mira por primera vez. Ojos que aprenden a ver. Me pregunto si así se la habrá encontrado David. «La muerte no es temible». La muerte no es temible. Temblamos sin embargo, como niños. Es la turbación en que añora el corazón que llega a casa. Quiere el pintor (y el mismo observador va pintando) que Platón le cuente un cuento porque flaquea su confianza. Porque le falta fe. Por supuesto que él responde. Los ojos aprenden a mirar la añoranza. Escrita, en el piso pétreo de la escena, parece estar la conversación. El hondo respiro, la brillante mirada que ahora es más, que no se deja oprimir. No fue dictada sino descubierta con las propias manos. Él mismo tiene cubierta la boca. ¿Por qué? ¿No somos todos niños junto a la sabiduría?

En pluma azul, sin fecha, debajo de esas últimas palabras se lee «Recuerdo haber leído en un cuento de Borges que ser inmortal es trivial porque todo ser lo es, menos el hombre, y que las religiones están pobladas de quienes no pueden creerse inmortales».

Proteófilo Cantejero

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s